Por Adriana Schmorak
Iván Navarro es un escultor conceptual que crea espacios ilusorios
con neones de color y espejos. Nació en Santiago de Chile en 1972, y
actualmente trabaja en New York, Estados Unidos.
Su
obra ha formado parte de numerosas exposiciones en importantes museos
y centros de arte tales como: el Museo Guggenheim de New York, la
Galería Egeran en Estambul, la Galería Daniel Templon en París, el
centro de exposiciones Farol Santander, São Paulo; el Museo de Arte
Contemporáneo de Niterói, Rio de Janeiro; el Museo de Arte
Contemporáneo de Buenos Aires; el Museo Nacional de Bellas Artes en
Santiago de Chile, entre muchos otros.
La
Galería Luciana Brito de São Paulo presentó, en ArtRio 2021, dos
trabajos de Iván Navarro, realizados en 2020, “Ipanema (verde)”
y “Chimenea (naranja)”. La calidad de estas obras es digna de
destaque, y por ello le hemos realizado esta entrevista a su creador.
¿Cómo
se vinculan tus recuerdos de infancia con tu elección de ser
artista?
Mi
casa y mi familia siempre estuvieron rodeadas de personas realizando
alguna labor artística y especialmente manual, desde carpintería,
tejidos, estampados, música, dibujos y pintura… Inconscientemente
fui formado como un artista, pero nunca me di cuenta hasta más
tarde. Posiblemente no hasta que nació mi hija Sayén en 2007,
cuando me di cuenta de lo mucho que afecta lo que uno hace en la casa
a los más jóvenes que te observan. Y si son parte de estos
procesos, más tarde el Arte se hace parte de sus vidas naturalmente.
Finalmente me hice artista porque es la forma de observar qué se fue
construyendo en mi mente y cuerpo para enfrentar la vida. Por
ejemplo, mi hija dibuja como una forma de meditación… notoriamente
es una forma de vida espiritual la que ha desarrollado.
¿Cómo nació la idea de utilizar neones y espejos en tus obras?
Al
principio, cuando comencé a trabajar como artista, me interesaba la
relación del arte con el espacio arquitectónico. Por esta razón me
interesó la iluminación. Incluso utilizaba el mismo sistema de
iluminación ya existente en un espacio, pero lo invertía o
transformaba de tal forma que estos objetos lumínicos pasaban a ser
algo más que objetos utilitarios del lugar.
Más
tarde descubrí el efecto infinito que produce un sándwich de dos
espejos con una luz entremedio. Este efecto me hizo mucho sentido
porque extendió la idea de trabajar los espacios arquitectónicos.
Con el efecto de infinito comencé a hacer intervenciones
ilusionistas sobre los muros de las salas. Así el espacio
arquitectónico real se hizo más grande y comencé a experimentar
con ideas de percepción visual y psicológica con los espectadores.
¿Qué
mensajes transmiten tus obras “Ipanema (verde)” y “Chimenea”
(naranja)”?
Inspirada
en el paisaje urbano y natural de la playa Ipanema en Rio de Janeiro,
estas obras hacen parte de series de cajas de madera con luz de neón.
El
patrón del dibujo, que hace el neón, sigue la forma del paseo
peatonal de piedra portuguesa a lo largo de la playa Ipanema,
diseñado por Roberto Burle Marx en los años ‘70.
Los
colores de las cajas corresponden al arcoíris -rojo, naranja,
amarillo, verde, azul, índigo y violeta-. El cual se define y es en
sí mismo, la abstracción del espectro de colores del paisaje
exterior y natural iluminado por el sol.
Las
obras buscan conectar el espacio exterior (urbano) a otro psicológico
(natural) que el espectador experimenta al enfrentarse al espacio
infinito y ficticio, creado por cada caja de luz.
¿En
qué nuevas obras estás trabajando actualmente?
Estoy
trabajando con pintura y luz LED sobre espejos que voy tallando.
Nunca había pintado una serie antes, ha sido un aprendizaje y un
descubrimiento revelar una técnica propia para desarrollar obras.
Decidí arriesgarme a algo que nunca había hecho ni jamás me había
llamado la atención. Eso ha sido lo más interesante, perderle el
miedo al Arte… es bueno faltarle el respeto a la técnica.
¿Tienes
exposiciones programadas?
Para
este año (2021), haré una exposición individual en Santiago de
Chile, en Galería Madre, y un proyecto público en Miami, organizado
por la Fundación Vitrina Lab. Para el próximo año estoy
organizando varios proyectos, especialmente en Europa.